viernes, 8 de febrero de 2008

“Después de un Peugeot lo que viene es otro Peugeot”

Famosos directores (entre ellos Wim Wenders), actores y celebridades han tenido sus segundos de reconocimiento en la larga lista de publicidades de automóviles. Una de las que más me gustó tenía por protagonista a un ignoto hindú que esculpía el auto de sus sueños.
Tomaba un viejo Peugeot 403 y lo empezaba a chocar contra una pared, luego hacía que un elefante le aplastara la trompa, le daba unos retoques a martillazos y mazazos y finalizaba su obra con unos toques de soldadora que iluminaban la solitaria plaza en la noche.
Al día siguiente, el hindú miraba la publicidad gráfica del Peugeot 206, la bajaba y lo comparaba, satisfecho, con su creación. La noche lo encontraba paseando con sus amigos, alardeando, exhibiendo el auto de sus sueños frente a la mujer que deseaba.
El Peugeot 206, el auto de los sueños cumplidos para más de 6 millones de personas en el mundo, el más exitoso en la historia de la marca francesa.
Desde fines del siglo XIX la familia Peugeot ha transitado el camino de la industria automotriz y se ha convertido en una de las marcas líderes a nivel mundial.
Si bien importados desde principios del siglo XX, en la Argentina tienen una presencia que se hace fuerte desde hace 50 años. En 1957 llega al puerto de Buenos Aires el primer embarque de Peugeot 403 para la distribución a concesionarios locales y se convierte en la sensación del mercado.
Mercado que cada vez se amplía más y que en la zona tiene como concesionaria oficial a Armorique Motors SA con presencia en Roca, Neuquén y Bariloche; y bocas de venta en Zapala, San Martín de los Andes y próximamente en Viedma y Cipolletti, donde se está construyendo una concesionaria nueva.
“Hoy Peugeot está pasando un muy buen momento en lo que respecta al producto en sí. Es una de las marcas más codiciada y buscadas del mercado. El 206 y el 307 son las vedettes del mercado. Tienen una gran aceptación que se puede ver en la calle con la cantidad de autos nuevos que hay circulando. Estamos en un buen momento en el mercado automotriz y el año que viene va a superar al 2007, por lo que el panorama es alentador en el sector y para la concesionaria”, augura Mario Balbo, gerente general de Armorique Motors SA.

¿Qué palabras elegirías para definir a Peugeot?
Eso dependerá de las sensaciones que genera en cada uno Como usuario de Peugeot diría excelencia, estética, seguridad, confort. Creo que sus diferentes modelos siempre se destacaron por sus líneas, por la arquitectura del auto. Peugeot es sinónimo de distinción, de buen andar, de suavidad.

El 206 es un modelo con gran aceptación en el mercado.
El Peugeot 206 es el auto más exitoso de todos los tiempos para la marca. Se llevan más de 6 millones de autos vendidos en todo el mundo desde que empezó a fabricarse en 1999. Eso habla muy bien del producto.

¿Qué tiene de patagónica la Partner Patagónica?
Es el vehículo más apto para la aventura en familia, tiene muchas prestaciones que la hacen ideal para un viaje con comodidad.

Peugeot siempre se ha destacado por tener unos grises muy atractivos, ¿hoy por dónde pasan las preferencias en cuanto a los colores?
Personalmente siempre me gustaron los claros, los grises siempre han sido lindos y clásicos. Ahora me sumé a la tendencia, se ha impuesto el negro. Los colores oscuros son los que más demanda tienen.

Hay modelos que marcaron una época, ¿extrañás algo de los que no salen más?
No, te queda un buen recuerdo. Yo estoy en la marca desde hace muchos años, los modelos que fueron saliendo marcaron momentos y fueron muy exitosos. Un caso notable es el del 504 con más de 30 años de fabricación en el país. El 505 en su época era una especie de Mercedes Benz de acá, también pasó lo mismo con el 405.

El que tiene un Peugeot, ¿se hace hincha de la marca?
Sí, es muy raro que un usuario de Peugeot se pase a otra marca y, por el contrario, es muy notorio que usuarios de otras marcas quieran tener un Peugeot. Es que está identificado como un producto premiun. Si algo lo diferencia, aún encareciéndolo en comparación con productos de la competencia, son los atributos que no se ven: la seguridad, el confort, el andar. Son cosas que se sienten, tal vez no se ven, pero son imprescindibles. Los modelos tienen un nivel muy rico de equipamientos. Después de un Peugeot lo que viene es otro Peugeot.

¿Cómo se refuerza la fidelidad de los que eligen a Peugeot?
Hay mucho trabajo atrás de esto, un seguimiento de la satisfacción del cliente, la marca lo hace con los ISC (Índice de Satisfacción del Cliente). Además, nosotros reforzamos esa línea de conducta. Queremos la total satisfacción del cliente, para eso tenemos un departamento con el laboratorio comercial que sigue un proceso: entregamos el vehículo, a los cuatro o cinco días nos comunicamos para hacer una encuesta sobre cómo fue atendido el cliente en todo el circuito desde el vendedor, la administrativa y la gestora hasta la gente de taller cuando te entrega el auto. Hacer ese seguimiento es una forma de fidelizar al cliente.

La historia de Peugeot también está vinculada a la cultura gourmet a partir de la fabricación de sus famosos pimenteros, ¿con qué platos compararías a los autos de la marca?
Eso se lo dejo a los especialistas, tendríamos que pedirle a un chef que lo haga. Sabía la historia de los pimenteros que son considerados los mejores del mundo. Peugeot vuelve a demostrar que, en distintos ámbitos, hace productos de primera calidad.

¿Por qué Peugeot es una marca tan apreciada en la Argentina?
Por su trayectoria como empresa, porque apostó al país quedándose a pesar de las crisis. Pero sobre todo, porque es una marca de prestigio con productos de primer nivel

Una marca que desde hace más de 150 años es identificada con el león, el símbolo que el orfebre francés Justin Blazer diseñó cuando la empresa se dedicaba la fabricación de acero laminado, cuando ni siquiera soñaba con que su león iba a brillar en millones de vehículos en todo el planeta.

Entrevista publicada en el número especial de Leche (Diciembre 2007)

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